miércoles, 12 de noviembre de 2008

16 DE NOVIEMBRE - Día Internacional para la Tolerancia


El 16 de noviembre de 1995, los Estados miembros de la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Cultura y la Educación) habían aprobado la Declaración de Principios sobre la Tolerancia y el seguimiento del Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia, que se había celebrado ese mismo año.
En el mundo actual aún son continuas las manifestaciones de intolerancia. Se progresa hacia la comprensión universal, sigue existiendo entre nosotros la peor y más bárbara intolerancia, que alimenta el odio y hasta el derramamiento de sangre entre las personas o comunidades.
La tolerancia supone un esfuerzo
Es muy familiar para todos nosotros la cara de la intolerancia, quiera dársele el nombre que se quiera: miedo, ignorancia, cólera o manifestaciones torpes de prepotencia. Sin embargo, el significado de la palabra "tolerancia" no parece tan claro para nosotros, hasta el punto de que muchos afirman que implica un mensaje de condescendencia, de "dejar hacer" a regañadientes o de indiferencia ante las creencias, tradiciones y sentimientos de los demás. ¿Es tolerancia cerrar los ojos ante las actitudes racistas? ¿Ignorar a nuestro vecino inmigrante? ¿Pensar "que hagan lo que quieran mientras no me afecte"?

En el poema "Ahora me llevan a mí", abribuido a Bertolt Brecht, se hace referencia al desarrollo del nazismo antes de la Segunda Guerra Mundial:

"Primero se llevaron a los comunistas
pero a mí no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mí no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mí no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde."

Hay otra manera de ver la tolerancia en un sentido más positivo. La "tolerancia activa" supone un esfuerzo por comprender a los otros, evitar los resentimientos, exige un cambio en la manera de pensar y en los sentimientos, pero es la única manera de conseguir una armonía verdadera que cure antiguas heridas y reduzca las sospechas entre las personas.
En el Día Internacional de la Tolerancia, comprometámonos con una tolerancia activa que permita a los seres humanos aceptarse, respetarse y vivir en paz los unos con los otros. Luchar contra la intolerancia cuesta trabajo, pero es la única manera de evitar que, algún día, podamos acabar como el personaje del poema.

Orientaciones para leer en familia

Cuando estéis leyendo con vuestro hijo o hija, os hacemos las siguientes recomendaciones:
· Apagad la tele o la radio, para no distraeros.
· Que no resulte una obligación y que sea un rato divertido.
· Si vuestros hijos todavía no aben leer, podréis mirar con ellos las imágenes de un libro o leerles alguna historia.
· Preguntadle al profesor o al responsable de la biblioteca escolar del centro educativo de vuestros hijos qué lecturas son más apropiadas o cómo tenéis que hacerlo.-
· Después de la lectura, comentad lo que habéis leído: personajes, situaciones, etc. Y relacionadlos con la vida cotidiana.
· Si no tenéis tiempo para sentaros a leer con vuestros hijos, que lean algo, mientras haces otra cosa: planchar, cocinar, coser, arreglar un aparato y si estás cansado, aprovecha mientras descansas en el sofá.
· Cuando tu hijo o hija lea el texto, procura:
- Que hable alto y claro.
- Que articule y vocalice bien.
- Corregidle cuando pronuncie mal una palabra, o cuando se salte alguna.
- Explicadle las palabras que no entiende. Para eso conviene que tangas un diccionario a mano.
- Que lea despacio, dando sentido a las frases, sin detenerse.
- Que use la entonación apropiada, con expresividad, evitando la monotonía, y que adecua la voz y los gesto al tipo de texto que sea: poesía, descripción, diálogo, etc.
· Por último, si un día por cualquier motivo no podéis hacer vuestro rato de lectura, no os desaniméis: volved a intentarlo al día siguiente con más ganas

Ánimo.

Fuente:
-Idea basada y adaptada de FREDERICS y TAYLOR.: Los padres y la lectura. Un programa de trabajo. Madrid. Visor. 1991.